viernes, 13 de febrero de 2015

..:: Amor de piedra ::..


Foto: Internet


“Estabas medio escondida y de repente te vi aparecer erguida ante mí como la maravillosa Niké"
Soledad Arcos



Yo que te visito tanto y
estás ahí,
inamovible
escondida en una piedra,

protegiendo este
campo de almas blancas que
reposan a tu lado,

tiempo es que
te observo,

que me acerco fascinado en
tu belleza imperturbable,

que te miro hacia tus alas,
siempre tan abiertas como un ángel.

Y estás ahí,
rodeada del recuerdo de
los golpes del cincel,

de la mano suave que te iba
descubriendo.

Cuánto hubiera dado por
soplar tu
polvo aparecido tras
los golpes,
hubiera sido tan de
mí al respirarlo,

cuánto hubiera dado por
romper la piedra,
por acariciarte en
los escombros de
tu frente,
por llevarlos conmigo y que
seas un poco más de mí.

Pero siempre regreso aquí a tu lado,
como si hubiera estado siempre en
este espacio de los dos,

como si te acabara de esculpir
y no quisiera que te vayas,

pero soy yo el que se va y
el que regresa neciamente a
contarte alguna
historia que te
haga sonreír,

alguna que rompa el
hechizo de tu
maldita cárcel material que yo inventé.

Pero tú me miras otras vez como
si traspasaras el mundo,

como si me debiera resignar a que me
toques con tus sombras cuando
la tarde va avanzando,

a que me acaricies cuando
el sol nos deja solos y
de pronto lo dejas de hacer...




..:: MAuro ::..

13/02/2015
7:25pm

3 comentarios:

Soledad Arcos dijo...

La perspectiva del chico que observa la estatua, nunca lo hubiera pensado ¿qué pasaba por su cabeza? ¿qué veían sus ojos? He aquí la respuesta :)
No solo me ha gustado, sino que me ha inspirado para darle quizá un final alternativo al poema, añadirle otra estrofa:

FINAL POEMA

Pero tú me miras otra vez como
si traspasaras el mundo,

como si me debiera resignar a que me
toques con tus sombras cuando
la tarde va avanzando,

a que me acaricies cuando
el sol nos deja solos y
de pronto lo dejas de hacer...

FINAL AÑADIDO

Y solo me queda creer
que en algún lugar
de tu memoria de piedra

puedes sentir de algún modo
que fui yo quien te esculpió



..:: MAuro ::.. dijo...

Qué tal este?

Y tal vez a ciegas y
oscurecido todo
en tu mente de piedra
podría recordarse que
fui yo quien la esculpió

Soledad Arcos dijo...

mejor el tuyo, si es que a mí no me diste tiempo a elaborarlo! ya sabes... por mi afición a dejar orbitando astronautas (según ud claro)