viernes, 15 de mayo de 2015

..:: Ellos mismos ::..




Lo complicado de saber que
no se puede saber,
lo inasible del aire,

ese sobrevuelo del paracaidista que
disfruta la
caída sin abrir de su mochila,

algo así como una lágrima a solas que
se lanza transparente, sin piel
sin manos, ni motivos,
ella cayéndose al suelo,
irremediable esperando algo que
la contenga...

Al final quien la recibe también
tiene poros por donde respira,
por donde se cuela su verdad y se mezcla con ella,
por donde escapan sus pensamientos de tierra,
por donde marchan hacia el aire,
por donde el tiempo lo mira todo desde arriba...

Para él es siempre el mismo tiempo,
un espejo que lo mira esperando que algo cambie,
que algo se rompa como un ego herido, y
por eso todo vuelve a caer una y otra vez,
a lloverse sobre sí mismo.

Y a veces pienso cuando el
amor está en el aire, cuando es nube,
cuando nada es claro,
cuando una bruma oscura se aparece y también cae,

cuando un enjambre de avispas y
mariposas se disputan mis flores,
cuando el follaje se vuelve hojarasca,

cuando vuelve a lloverse en el mar,
a llorarse en la lluvia,
cuando entonces nadie sabe que algo salado se
confunde con lo dulce...

Cuando hay un acto de destrucción en
las palabras que digo,
de construcción también,
de fatiga y de rescate para terminar en lo mismo,

cuando yo quiero la inmovilidad de
la música callada,
de la nube congelada que guarda su aliento para más tarde,

cuando quiero una voz que se imagine algo qué decir y
se inventa un propio lenguaje,
algo que se  descubra como un hecho arqueológico,
cuando le aparezcan las palabras como
escarabajos que salen de la tierra,
es cuando quiero que se descubran ellos mismos como algo que siempre existió enterrado...


..:: MAuro ::..

15/05/2015
6:09pm