Recién me despierto
después de haber
escrito un verso que
tomó mi cuello y
me mordió tan lejos
que vi una herida de mil años,
por allá anduve con el verso en
mi sueño, acercado, buscando tiempos mejores, recitando,
anduve comiendo ilusiones con las manos
como lo hace un mendigo que
tiene todo el tiempo del mundo dentro de
su boca y
pasa el día masticando sus errores,
sentí el sabor de un recuerdo o
lo que se puede inventar en
un verso como el que hago,
y así saber que lo que invento
es mi alimento en madrugadas cuando el
verso es un animal de presa que
debe ser cazado en mi memoria...
..:: MAuro ::..
19/06/2010
10:05am
..:: MAuro ::..
19/06/2010
10:05am
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