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l amor, el amor, alma lectora, concepto tan abstracto e insuficiente por sí mismo. Concepto aparecido cuando los primeros homínidos en constante y lento cambio evolutivo dejaron de copular por la espalda. De pronto, repararon en sus rostros, en sus gestos, en sus particularidades, en el hablar que se les iba formando. Se podían abrazar, enlazar, sentirse parte del uno por el otro, y cuando el cerebro primitivo fue dando paso al neocortex, aparecieron las imaginaciones, los anhelos y las frustraciones.
El amor, manoseado y escurridizo como un pez en un enorme mar, no puede ser calificado a ciencia cierta, solo al humo se le huele y deja atrás a los quemados. ¿Pero estar enamorado?, es decir, acción y efecto de procurar estar dentro de un concepto que no sabemos, es incierto. Abundan las ideas, pero más abundan los especialistas en el tema. Algunos inciden que el enamorarse son endorfinas, otros, un estadío perturbado que nos agobia, más o menos lo de siempre desde que el hombre es hombre. Pero anímese alma lectora, enamorarse es inevitable, cada uno a su manera (por supuesto). La naturaleza hizo su trabajo y nos creo cóncavos y convexos, diseñados para buscarnos una carencia, predestinados a hurgar un algo en un otro, un ser afín a nuestras necesidades reales o imaginarias.
1.)El que se enamora por costumbre, por afinidad, por consecuencia lógica de una interacción permanente con otra persona, es pues, un felicitado. UD podrá decir que tiene una vida tan normal, tan plena, tan sana, y tan escandalosamente aburrida como mirar el césped crecer. (desde el punto de vista literario, claro está)
2.)El enamorarse como acto privado o secreto, he ahí el dilema, cuando el amor se hace imposible, el enamorado cobra más fuerza invisible. Lo privado es siempre compartido con un grupo "físicamente" cercano de personas, lo secreto en cambio no. El amor secreto es usado por un enamorado silencioso y mentalmente activo. La distancia y la incertidumbre de la presencia del amante acrecientan la angustia y alimentan los anhelos del alma enamorada. Ay de aquel que sintiendo aquellas sensaciones por el otro fue correspondido, ¡mejor fuera que no!
3.)”Estoy enamorado/a solo de tu cuerpo”. Pasión, deseo. Muchos desdeñan aquella pulsión considerándola un amor con fecha de expiración. Muchas veces es el mejor y primer paso. El deseo o amor pasión, es indispensable para sentirse deseado. Mientras más se le niegue, más fuerte será la explosión cuando suceda. Pero el estar enamorado solo de un cuerpo, es estar cubriendo algún complejo, una necesidad de sentirse mejor con un cosmético, como ponerse un par de estupendas siliconas en los pechos. No digo que esté mal, es solo cuestión de darse cuenta.
4.)Enamorarse pensando que el amor es un accidente, concepto tan romántico como inservible, aquellas personas en que su subconsciente es más consciente que ellas mismas, padecen siempre de aquello. Sepa que un accidente es un acto inesperado que ocurre en circunstancias impensables, quienes creen que es un accidente, son aquellos cerrados, negados a la comunicación permanente, los de alma desvinculada y oscura con una vida cotidiana. Enamorase desde ellos mismos es un acontecimiento inmerecido, algo que no resulta natural, pero a la fuerza de los hechos consumados, cuidan su relación viva o muerta como un tesoro.
5.)Enamorarse pensando en las estadísticas es también enamorarse, sepa que ya le toca y láncese al ruedo, conozca que el común de las personas tiene: hasta los 28 años, unas 2,500 relaciones sexuales, unos 5 amantes en la cama y sólo dos enamoramientos reales. Enamorarse así es hacer números y dejar que las matemáticas hagan lo suyo. Aunque también podría saltarse el hecho de pensar en el amor y de sus romances calurosos y saber que UD tendrá en promedio dos hijos, 4 nietos, y si esos nietos se reproducen en bisnietos solo 2 de ellos recordaran su nombre.
..:: Mauro ::..