domingo, 25 de marzo de 2012

...:: Ave volando en sus recuerdos ::..






No hay templos futuros cuando pienso en ti,
ni dioses, ni una promesa de lo eterno.

Solo la sensación de agua rota que
me lava la cara.

Pero qué sería lo que digo sino una provocación de mí mismo,
un intento desde adentro de
un salto acobardado a un vacío que imagino.

Sé que debes de quererme como lo necesitas,
como de pronto te lo dijeron los cielos,
pero yo solo sé leer los ojos cuando están dormidos,
cuando no me miran y recuerdan,

pero el cielo es un papel y sus astro se sienten letras,
¿qué podrían decirte que no sepas?

Solo la necesidad de saberte conmigo,
de ese madero en el naufragio,

de ese poco espacio transcurrido,
que me sobran todo como rieles infinitos que
esperan sentir el amor como un tren que no me parte,

Y tú, otra vez, en las creencias de lo que debiera convertirme,
eres la ilusión más fuerte que el fuego,
que atemoriza como la arena que
muestra sus pensamientos al convertirse en vidrio,

Pero me sigues, y no sé qué decirte sin equivocarme,
sin curar al enfermo que no entiende lo que duelen en sus delirios.

Y te amo, malditas sean las palabras, 
de una manera que no debieran, 
de una forma en que no se dicen cuando callan,
como si escalarlan más allá de ellas mismas y te vieran desde el vuelo de un ave volando en sus recuerdos.

...:: MAuro ::..


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