El alma es un pez,
que nada y se mueve,
respira mientras corta en el
silencio las palabras transparentes.
Ahí vive en su pecera, en lo infinito como
en un vientre que calla para siempre,
un enorme sueño que
se respira sumergido en la imaginación.
Pero el alma necesita leerse y no decirse,
y también dibujarse sin saberse en su nado solitario,
necesita construirse una promesa de flores si se siente,
un aroma para mañana,
un libro viejo que será ese pez entre mis
manos cuando ya no pueda respirar...
..:: MAuro ::..
12:48pm
25/12/2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario