del poemario Oceánica
El heroico silencio te gobierna en los ojos,
en la orilla de una playa que
es tu cuerpo acurrucado en el después.
Porque piensas que tu amor en todo es fantasía,
que el país que yo inventé con tu nombre es
de pedazos de otros cuerpos,
de otros recuerdos que no pude tener,
(y tal vez sea verdad).
Porque soy de la nada me lo dices,
mientras piensas en mí.
Que soy de tantas cosas que no pudieron ser en
la caída de una copa sin romperse en mi memoria.
Pero pienso que fuiste la oceánica presencia que
llenaba mis abismos,
la que decoraba el filo de una grieta en mi alma con
la cascada de tu pelo cuando caminaba frente a mí.
Y qué tiempos fueron esos
de océanos y soles,
de tu boca retratada en un beso negado,
de cuerpo ofrendado en una noche.
Pero me niegas otra vez en tu mente
mientras esperas a un trueno que justifique tu memoria,
que la lluvia se apodere entonces de tu playa y
que eleve la marea para
borrar mi nombre de tu arena...
..:: MAuro ::..
7/9/13
18:55pm
1 comentario:
¿Quién podría borrarse luego de esos versos?
Que poema tan exquisito.
Náyade
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