viernes, 6 de diciembre de 2013
..:: Cuando se me acaben las balas ::..
Cuando se me acaben las
balas, no tendré miedo de
mirar dentro del cañón del alma,
de mirar dentro de
ese pozo oscuro donde salen las palabras.
Pero quién habrá cargado mi garganta de
cosas sin decir, de vidas simultáneas, de
esos silencios sísmicos que se disparan en
las noches como un aullido del momento, como
un perro vagabundo que olfatea el rastro que
no tengo.
Pero quién habrá cargado ahora mis dedos, cañones sellados y
enmudecidos que golpean las letras,
como si llamaran a una puerta de mentiras, y
yo mismo las abriera diciendo que no habito en mí.
Pero quién sino yo para negarme, para saberme,
para inventarme tantas veces y haberlo sido todo,
como si fuera víctima y verdugo cual toro enamorado del capote que
se llena con mi sangre...
..:: MAuro ::..
6/12/2013
4:53pm
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