Si UD está harto del sistema que impera, si no encuentra canales donde serpear para dar su punto de vista, si descree absolutamente del régimen donde vive y piensa que la diplomacia es la política sin armas, y si además no le gusta la diplomacia, pues lea atentamente. Aquí puede asomarse una estrategia de acción para sobrellevar su lucha armada, y llegar a su trofeo soñado. El poder.
1.) Poder alma lectora, la punta de la pirámide, aire libre en su rostro, decisiones que van y vienen de manera abstracta, como si fueran sumas o restas. Pero a UD le duele su pueblo, siente el llamado, ve cómo sufre. Vive convencido de que mientras algunos pocos disfrutan de su cúspide, la mayoría padece, piensa que la gente no reaccionaría como una fiera sino viviera como un animal. Se imagina, intuye o especula que una red invisible trajinada en conspiraciones le robará su patria y que la explotan. Sublévese, pero reconozca que para hacer tortillas se romperán los huevos, cascarones familiares que quedarán resquebrajados para siempre, costarán lágrimas y desalientos. ¡Pero qué importan los muertos, los que cuentan son los que provoca el otro bando, tómele fotos a esos, salen muy bien en los informes y en los juicios posteriores! (siempre tendrá prensa amiga indulgente)
2.) No hay como el romance bajo el fuego de una guerra, sus mujeres se aparecerán como figuras místicas, rabonas, servidoras de una causa. Siempre tenga al lado alguna, son más creyentes que los mismos hombres cuando de una causa se trata, rematan al mal herido, curan lastimaduras y además, a veces cocinan (a balazos, pero cocinan).
3.) Toda crisis es una oportunidad de cambio, he ahí el atajo para su causa, pero si no llegara por sí sola créala UD mismo (la crisis, me refiero). La violencia siempre será la partera de la historia: ¡Ese es será su lema! Ataque a las autoridades electas, rompa los canales de mando. Sienta la adrenalina del David contra el Goliat, el débil podrá contra el fuerte. ¡Eso! Siembre de explosiones, pintas, manifiestos, libelos, cargue con rehenes. Una vez que UD mismo generó esa ola violenta, súbase a la tabla de cualquier doctrina que quiera y surque las olas con ella.
4.) Cualquier cambio tiene un costo, la vida por sí misma no vale nada, sólo cuando se tiene un propósito importa (o si muriera de una manera cinematográfica que salga espléndidamente en una revista). Pero no nos perdamos. Así como el artista desangra su lado humano por razón de su arte, UD desángrese por sus creencias, ya sean políticas, culturales, religiosas o económicas-encubiertas. Y tenga fe. En ese camino siempre encontrará simpatizantes que lo apoyarán. El mal de algunos es el bien de otros, si no, ¿cómo cree que se creó Panamá?
[¿Al final quién manejó el canal?]
5.) Ame todo aquello que para UD sea sublime, los grandes hombres son más verosímiles en sus obras que en la realidad, esa será su meta, crear una realidad nueva, porque UD será noticia durante una crisis, o como en el punto 3, creada por UD mismo. Todas sus desdichas, pensamientos personales y demás obstáculos deberán esconderse detrás del héroe que UD sabrá encarnar.
6.) Entrene duro, aprenda los quehaceres de la guerra, no vea a los semejantes como personas, son partículas de una masa, meros contrincantes, piezas de un juego donde la estrategia es lo que manda. UD puede haberse rebelado primero, haber generado una guerra contra un gobierno. Pero recuerde, el público intelectual estará de su lado, luengos nombres de organizaciones, partidos políticos influyentes y quizá intereses económicos disfrazados de nobles lo acompañarán en su defensa. UD es el lado débil contra el sistema, un “romántico guerrillero que sólo busca el bien general liquidando almitas lectoras”. Y no se atormente si es que pierde su guerra, quédese tranquilo. Derechos humanos, ¿Qué cosa es eso? Si para UD nunca existieron. Pero cuando su grupo sea capturado, exija los derechos que le corresponden, ahí sí aprenda de leyes, no se deje ningunear estando preso. El estado es el encargado de mantenerlo bien comido dormidito y muy sanito.
(Le aseguro una cosa, si UD se animara a escribir un libro, se vendería de inmediato; pero del policía que lo capturó, no se acordará ni su madre).
..:: MAuro ::..
26/01/2008
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