domingo, 7 de abril de 2013

..:: El robo de los autos ::..


Hoy fue feriado en Lima,
día en que la gente se mira con más ganas
y los autos se vuelven barcos sin amarras,
sin tormentas qué temer,

Conversé con una amiga sobre eso,
pero como siempre,
(sin decirle nada que se entienda),
pero me contó ella,
hablando de otra cosa
(mientras me quedaba callado),
que robaron en la noche de su
casa los contenidos de sus autos,

fueron ellos pobres despojados del
orgullo de sus dueños,
sonidos escondidos en metales y
también fueron los
faros que encendían en el suelo,
suspiré y supuse que de
ese robo solo reposaban los
alambres y los cables como
víceras afuera,

vacíos, me dijo ella
(se refería a los autos),
quedaron vacíos,

vacíos entendía yo
(pero me refería al feriado o
a alguna guerra que no había)

Ella no había oído el
sonido del hurto que venía
y no supo de esa ola sino
hasta el otro amanecer
cuando todo se mojó y
regresó la marea a ese
mar adentro con las
cosas que no estaban...

Vacíos pensaba yo,
(y lo repetía)

cómo fuera el feríado un día al
que le robaran algo que no sepa y
tal vez yo me diera
cuenta de ello en otro sueño,
como si ese algo despertado
hubiera estado conectado a otro algo,
algo también con las vísceras afuera y
dejara ver espacios esperados
como en una calavera que
no tiene ojos que te miren,
solo noches y vacíos,

vacíos,
como a esos autos le
robaron los sonidos o los radios que
enorgullecían a sus dueños
donde alguién además quitó las
luces que iluminan los caminos,
algo más robaron esos hombres,
mi lengua de no decir,
mis ojos qué mirar,
y no tuviera ahora los
ojos de un feriado como este
para encontrar los contenidos...
..:: MAuro ::..

21/11/2008

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